Inauguro el blog con este autor navarro, que acaba de editar su último libro de relatos
La polla más grande del mundo y otros 69 cuentos (Ediciones Baile del Sol, 2007).
Llegué a él porque el libro lo prologa
David González y todavía me dura la impresión de su último libro de poesía, que también recomiendo.
Patxi Irurzun tiene un puñado de buenos relatos colgados en los sitios más insospechados del espacio internet, algunos de ellos memorable, como
Fiambre.
Pero, a pesar del título tan impresionante del libro, o precisamente por eso (su intención fue esa, hacer ruido), el primer relato titulado El pan nuestro de cada día es verdaderamente sublime, tierno y maravilloso, irónico y mordaz,
incalificable. Eso sí, te da qué pensar, como los buenos cuentos.
Puedes leerlo en
y ya me dirás.
4 comentarios:
Leí el relato. Me pareció bueno. Realmente uno no puede evitar que salte el realismo mágico del habla en las primeras líneas. Recuerda, por la temática, a las magdalenas con lágrimas de cierta escritora hispanoamericana, pero por supuesto, nada que ver. Este panadero se toma muy en serio su trabajo, pero de vez en cuando repercute su mala leche en el resto de los parroquianos. Imagino que igual que cualquier diosecillo que amasa el carácter de la humanidad. No somos conscientes, pero… bueno, quien dice Dios dice líder. La ciencia infusa de la barra de pan. Lo curioso, es que los parroquianos lo saben. En eso ganan al resto, que estamos medio lelos. El relato, de fácil lectura, no se hace pesado. Enséñanos más cosas. Me parece muy interesante tu página. Un beso, y enhorabuena por tu libro. Que lo veamos pronto.
He leido el relato de Patxi. Realismo mágico 100 x 100.
Me gusta tu blog. Volveré a perderme en el laberinto de
Noestebanbaco.
Esperamos tu libro.
Y a ver si haces más acto de presencia en los blogs.
Hasta pronto.
Un pueblo cuya vida depende del amor...aunque ya sabemos que el amor no mueve el mundo ni nosotros giramos en toda su órbita. Lo real: que no podemos hacer que sea el centro de la vida. Lo fantástico: que existen muchas envolturas que llevan esencia de amor. Que bueno encontrar la que vestir.
Besos.
Patxi estubo en Madrid y partió la pana. No te ví por allí. Besos, Leyla.
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