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miércoles, 30 de diciembre de 2009

Novela contra Cuento (otra vez)



Aquí les dejo el post ofrecido por el escritor Alberto Olmos en su blog HIKIKOMORI en el que, sin ningún género de dudas, tacha al cuento de "GÉNERO MENOR".


No se pierdan el post y los comentarios.




9 comentarios:

Marta dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marta dijo...

Nunca he entendido esa manía de oponer géneros literarios. ¿Por qué novela "contra" cuento? ¿Por qué lo uno contra lo otro? Son géneros diferentes y cuando es bueno, tanto da la uno como lo otro. Cuando es malo, también. No es peor por ser cuento (o novela), ni tampoco es mejor por ser cuento (o novela). El género no hace peor una obra.

Ah, y no hay géneros menores y mayores, en mi opinión, si no obras menores y mayores, independientemente del género en el que están escritas.

Un saludo, Esteban, y feliz año.

Baco dijo...

De acuerdo en todo, Marta: hay buenos cuentos y malas novelas y viceversa.

Un beso y te deseo un 2010 lleno de literatura y satisfacción

Manolo D. Abad dijo...

Lo que más me ha sorprendido, tanto en el post como en los comentarios, es la ausencia de espontaneidad con la que afrontan el hecho de leer. Colecciones de normas, de frases apriorísticas, de PREJUICIOS. No sé si habrán llegado a disfrutar de la lectura. Y que se confronte el relato con la novela supongo que es "natural" para ellos, cuando es totalmente antinatura. Olvidan la parte de libertad que tiene no sólo la creación sino la propia lectura. Umbral decía, con gran acierto (se olvidaba de la música) que leer es el acto más interactivo que hay. Yo añadiría que si se hace con libertad y sin prejuicios bobos (vaya, parafraseo a Fernando Márquez en "Para Ti" de Paraíso). Gracias, Baco, por rescatar esta perla de prejuicios y de aseveraciones pseudointelectuales. Afortunadamente, no todos son así. Cada vez hay más que no son así.
¡Feliz 2010 a todos!

Encarna Martínez dijo...

Estoy de acuerdo con Marta. Para mí, lo peor es el resentimiento que se advierte bajo las letras. Por otro lado, creo que el problema puede radicar en que el lector de novelas ha de aprender a leer relatos y cuentos, y viceversa. Yo soy lectora de novela desde... pff, bueno, muchos años. Sin embargo, con Carver me aficioné al relato, pero para ello tuve que volver sobre los relatos leídos y cambiar la mentalidad. Después de un tiempo, me ocurrió lo mismo cuando regresé ala novela, porque seguía con la mentalidad predispuesta al relato. Si quiero leer poesía, he de buscar "el momento" porque no soy tan rápida en mis predisposiciones. Una novela es diferente de un relato, y lo que ofrece al lector, también lo es. Nunca se puede extraer un relato de una novela, porque el contenido no tiene la misma sustancia.

Un abrazo.
Encarna Martínez

Baco dijo...

Hola, Manolo, feliz año nuevo.
Sí, tienes razón, puede ser un tema de prejuicios al encarar una lectura, pero lo cierto esque el cuento y la novela no se escriben igual, cada uno tiene sus técnicas y requiere habilidades para obtener una obra digna, porque estamos hablando de propuestas literarias que merecen la pena, supongo.

Hola, Encarna, feliz año.
Lo que ocurre es que los cuentistas estamos un poco hasta las narices de reivindicar nuestro trabajo de forma continua, de querer que se dignifique el cuento, cosa que no ocurre con otros géneros, cuando son innumrables los escritores (la mayoría no cuentistas) que dicen que escribir un buen cuento (porque hablamos de buenos proyectos, tano en narratibra breve como extensa) cuesta mucho y está al alcance de pocos.


Besos y abrazos

Manolo D. Abad dijo...

Ese mesianismo de cuento, malo; novela, buena resulta ridículo per se. Me quedo con lo que decía Luis Sepúlveda y que suscribo (a mí me sucede igual): la historia deun cuento transitaba en su cabeza durante mucho tiempo hasta que, al final, se cerraba y podía llevarla al papel (o al ordenador). E, incluso, al verterlo de la mente al papel, la historia podía cambiar. Esa es una de las grandezas del cuento. O eso creo yo. Hay más.
Y seguimos con la neceda de la literatura al peso. El cine al peso. La música al peso...
Saludos y abrazos y feliz 2010.

Baco dijo...

jajaja, manolo, es lo ue hay.
Yo conozco gente que valora una novela (sobre todo después de mirar el precio)más por la cantidad de páginas que por su calidad. pero no es nuevo, que se lo digan a Cervantes y su pago al pliego.

Manolo D. Abad dijo...

Esto me recuerda una anécdota que me contó mi madre sobre una señora que llegó a una famosa librería de Oviedo (Cervantes) y pidió libros con el lomo a juego para la librería de su salón. A juego también, por supuesto, con el resto de la decoración.