La enfermedad del lado izquierdo

La enfermedad del lado izquierdo
El destino no está escrito, ¿o sí? ---------- http://laenfermedaddelladoizquierdo.blogspot.com/

También estoy aquí...

También estoy aquí...
MI BLOG PERSONAL

lunes, 18 de abril de 2011

"Narrando contracorriente" en Diablos Azules


Para todo aquel que quiera y pueda,


el 20 de abril,


21:00H,


en LOS DIABLOS AZULES,


C/ apodaca 6


CICLO: "EL TAMAÑO SÍ QUE IMPORTA"


y que coordina nuestro querido Carlos Salem,


nueva presentación-jam de NARRANDO CONTRACORRIENTE


Los autores presentes podrán leer sus relatos integramente.

jueves, 14 de abril de 2011

Un cuento de O. Henry




Ediciones Traspiés acaba de recuperar un clásico del maestro estadounidense O. Henry, considerado uno de los mejores cuentistas del género breve por sus sorprendendentes finales y por el tono narrativo utilizado.

Sus cuentos, escritos en su mayoría hace un siglo, no han perdido fuerza. Prueba de ello es la edición de La voz de Nueva York” , con una traducción que evoca al escritor original. La ironía de O' Henry es patente en el siguiente relato:




LA REVELACIÓN DE DOUGHERTY

De “La voz de Nueva York”

O.Henry,

Editado por Ediciones Traspiés,

col. Breves, 4/2011


El Gran Jim Dougherty era un Tipo Legal. Pertenecía a esa raza de hombres, que en Manhattan se encuentra bien diferenciada del resto, y que podríamos llamar “los caribes del norte”: fuertes, ladinos, autosuficientes, fieles a su clan y honrados conforme a las leyes de su raza, muestran un desprecio indulgente hacia las tribus vecinas que ceden a las medidas que marca la cinta métrica de la sociedad. Me refiero, por supuesto, a esos tipos que ostentan el título nobiliario de la Legalidad, y cuya nobleza se equipara con más noble de los metales; aunque lo cierto es que ni todas las minas Sudáfrica juntas produjeron nunca el material para fabricar la nomenclatura descriptiva del Gran Jim Dougherty.

El hábitat del Tipo Legal es el vestíbulo o la esquina del exterior de algunos hoteles y restaurantes-cafetería. En su mayoría son hombres de diferentes tallas, desde la pequeña a la grande; pero coinciden en la tenencia de mejillas y barbillas azuladas recién afeitadas y abrigos —en temporada— con cuellos de terciopelo negro.

Poco se sabe sobre la vida privada del Tipo Legal. Parece ser que Cupido e Himeneo toman cartas en el asunto de vez en cuando, y confabulan para que la reina de corazones pierda su partida contra ellos. Teóricos osados atestiguan que los Tipos Legales suelen contraer matrimonio, e incluso pueden incurrir en descendencia, pero solo en ciertas ocasiones, cuando mantienen escarceos con el mundo de la política, se alcanza a ver un espejismo de la señora Tipa Legal y de los Tipitos Legales con sombreritos y cubos de metal destellantes durante idílicos picnics.

Aun así, el Tipo Legal es básicamente un hombre de costumbres orientales y considera que su mujer no debe estar demasiado expuesta al público. Ésta le espera en algún lugar tras las rejas o las salidas de incendios decoradas con flores, donde sin duda va pisando alfombras de Teherán, se distraen con el bulbul, toca el dulcimer y se alimenta a base de dulces. Fuera de su hogar el Tipo Legal es un entero, y en sus horas libres, a diferencia de los hombres de otras razas de Manhattan, lejos de convertirse en la escolta de volátiles encajes y altos tacones que van acompasando dulcemente los felices segundos de los paseos vespertinos, se reúne junto a su manada en las esquinas, comentando en su jerga de caribe el espectáculo que discurre frente a ellos.

El Gran Jim Dougherty tenía una esposa, aunque no llevase un retrato suyo en miniatura en la solapa, y tenía un hogar en alguna de esas calles de ladrillo rojizo y barandillas de metal de la parte oeste, que parecen una bolera descubierta recientemente en una excavación en Pompeya.

En esta casa, propiedad del señor Dougherty, descansaba cada noche cuando las altas esferas de los Tipos Legales no prometían más diversiones. A unas horas en las que la inquilina del harén monógamo dormiría en los brazos de Morfeo, el bulbul se habría callado y sería momento para el sueño.

Al día siguiente el Gran Jim se levantaría a las doce del mediodía para desayunar, y poco tiempo después regresaría a la cita con los suyos. Siempre había sido consciente, aunque fuese vagamente, de la existencia de una señora Dougherty, y hubiera aceptado sin intentar defenderse los cargos de que la mujercita sigilosa, pulcra y tranquila al otro lado de la mesa era su mujer. De hecho, recordaba perfectamente que llevaban casados casi cuatro años, sobre todo porque a menudo ella le hablaba de los graciosos jueguecillos de Spot, el canario, y de la señorita de pelo claro que vivía en la ventana del piso de enfrente. En ocasiones, el Gran Jim Dougherty llegaba incluso a escuchar su conversación.

Sabía que cada tarde a las siete cuando llegaba con hambre, su señora tendría preparada una buena cena; que esa mujer tenía un tocadiscos con seis docenas de discos, que a veces iba a las sesiones de tarde del teatro, y que, en cierta ocasión, su tío Amos se presentó de improviso y fueron con él al museo de cera. Esas cosas eran sin lugar a dudas suficiente diversión para una mujer.

Cierto día, pasadas las doce, el señor Dougherty terminó de desayunar, se puso el sombrero y se encaminó hacia la puerta. Cuando tenía la mano sobre el pomo oyó la voz de su mujer.

—Jim, me gustaría que me llevaras a cenar esta noche —dijo sin titubear—. Hace tres años de la última vez que estuviste tras esa puerta conmigo.

El Gran Jim se quedó estupefacto. Nunca le había pedido algo así antes y aquello tenía el sabor de una proposición completamente nueva, pero él era un Tipo Legal.

—Vale —dijo—. Estate preparada a las siete. Nada de “espera dos minutillos mientras me acicalo una hora o dos”.

—Estaré lista —dijo su mujer con serenidad.

A las siete bajó las escaleras de piedra de la bolera de Pompeya hasta llegar frente al Gran Jim Dougherty. Llevaba un vestido de noche confeccionado con un material que debían haber cosido las arañas, y de un color al que debía haber contribuido el crepúsculo. Un abrigo claro con muchas capas maravillosamente prescindibles y lazos adorablemente inútiles cayendo de los hombros. El bello plumaje hace al cisne, y el único reproche que puede hacérsele a este refrán recae en el hombre que se niega a donar su salario a la industria de los tocados de plumas.

El Gran Jim Dougherty estaba confuso, pues a su lado tenía un ser desconocido. Pensó en el sobrio traje que este pájaro del paraíso acostumbraba a llevar en su jaula, y la revelación alada que tenía ante sus ojos le desconcertaba. En cierto modo le recordaba a la Delia Cullen con la que se había casado hacía cuatro años. Con timidez y bastante torpeza buscó su mano derecha.

—Después de cenar te traeré a casa, Dele, —dijo el señor Dougherty, —y entonces volveré al Seltzer’s con los chicos. Puedes comer lo que quieras esta noche, pues ayer gané con Anaconda en las carreras.

El señor Dougherty pretendía hacer de la salida con su atípica mujer algo discreto. La complacencia con la esposa era una debilidad que el código de los caribes no contemplaba, y si alguno de sus amigos de las pistas, del tapete de billar o del cuadrilátero, tenía mujer, nunca se había quejado de ello en público. Existían varios restaurantes de menú en las calles perpendiculares a la alumbrada calle principal, y a uno de ellos se había propuesto escoltarla para no apartar demasiado al animalillo de su hábitat.

Pero por el camino el señor Dougherty cambió de planes. Había interceptado miradas furtivas hacia su atractiva compañía y comenzó a pensar que éste no era caballo que se vendiera al final de la carrera. Decidió pasear con su mujer frente al Seltzer’s café, donde a esa hora muchos de su tribu estarían reunidos para ver la procesión diaria de la tarde. Y la llevaría a cenar al Hoogley’s, el mejor restaurante de la calle, se dijo a sí mismo.

La congregación de caballeros tribales de afeitado apurado estaba de guardia en el Seltzer’s, cuando el señor Dougherty y su reestructurada Delia pasaron por allí. Incapaces de apartar la mirada, quedaron petrificados y se quitaron el sombrero, un gesto tan poco habitual en ellos como la sorprendente novedad que el Gran Jim ponía ante sus ojos. Sobre la que había sido la cara impasible de un caballero apareció un ligero destello de triunfo, no más perceptible que la expresión que provoca en un jugador experto la aparición de un póquer de picas.

El Hoogley’s estaba animado. Las luces eléctricas brillaban como, de hecho, se espera de ellas, y los manteles, la cristalería y las flores también desempeñaban con mérito las espectaculares obligaciones que se les exigen. Había numerosos comensales bien vestidos y contentos.

Un camarero —no necesariamente servil— condujo al Gran Jim Dougherty y a su esposa a la mesa.

—Pide directamente lo que quieras de la carta, Dele —dijo el Gran Jim—. Quiero un manjar de reyes para ti esta noche. Puede que nos hayamos mimetizado con el forro doméstico demasiado pronto.

La esposa del Gran Jim pedía la cena mientras éste la observaba con respeto. Mencionó algo de trufas, cuando Jim ni siquiera hubiera imaginado que supiera lo que eran las trufas. De la carta de vinos escogió uno apropiado y apetecible. La mirada de Jim expresaba cierta admiración pues su esposa estaba radiante, con esa excitación inocente que la mujer experimenta con el ejercicio de la socialización. Le hablaba de cientos de cosas con entusiasmo y deleite; conforme avanzaba la cena, las mejillas, incoloras por la vida de interior, iban ganando un delicado rubor. El Gran Jim echó un vistazo alrededor pero no veía ninguna mujer allí con tal encanto. Entonces pensó en los tres años que había sufrido confinada sin quejarse, y sintió un ardiente bochorno; el juego limpio era un mandamiento de su credo.

Pero cuando el Honorable Patrick Corrigan, líder del distrito de Dougherty y amigo suyo, les vio y se acercó a su mesa, el asunto se complicó. El Honorable Patrick era un hombre galante, tanto en hechos como en palabras. Su relación con la piedra de la elocuencia era manifiesta, tanto que si la piedra de la elocuencia hubiera considerado apropiado demandar al Honorable Patrick hubiera recibido sin lugar a dudas una valiosa compensación por incumplimiento de promesas.

—¡Jimmy, viejo amigo! —le llamó, le dio unos golpes a Dougherty en la espalda e iluminó a Delia como un sol de mediodía.

—Honorable señor Corrigan, le presento a la señora Dougherty —dijo el Gran Jim.

El Honorable Patrick se convirtió de inmediato en una fuente de entretenimiento y admiración. El camarero tuvo que coger una tercera silla para él, preparar la mesa para uno más y rellenar las copas.

—¡Viejo granuja egoísta! —Exclamó, apuntando con el dedo al Gran Jim— ¡Haber mantenido en secreto a la señora Dougherty!

Y entonces el Gran Jim, que no había sido agraciado con del don de la palabra, se quedó sentado y mudo, y vio a la mujer con la que había cenado todas las noches durante tres años florecer como una rosa de cuento de hadas. Despierta, ingeniosa, encantadora, llena de luz y palabras, respondía al ataque experto del Honorable Patrick en el campo de la conversación, lo pillaba por sorpresa, y, para deleite del mismo, le derrotaba. Desplegó sus pétalos replegados desde hacía tiempo y a su alrededor la sala se convirtió en jardín. Intentaron incluir al Gran Jim en la conversación, pero no tenía palabras.

Entonces, un rebaño descarriado de políticos y hombres de bien que vivían en los dominios de la legalidad entró en la sala. Vieron al Gran Jim y al líder, se acercaron a ellos y se les comunicó la existencia de la señora Dougherty. En pocos minutos era la reina del salón. Se vio rodeada de media docena de hombres, todos cortesanos, y seis de ellos la encontraron encantadora. El Gran Jim permanecía sentado, abochornado, y repitiéndose una y otra vez: ¡Tres años, tres años!

La cena llegó a su fin. El Honorable Patrick intentó alcanzar la capa de la señora Dougherty; pero eso era una cuestión de acción no de palabras, y la enorme mano de Dougherty se adelantó por dos segundos.

—¡Jimmy, amigo mío, —le susurró descaradamente, —la dama es una joya de primerísima calidad. Eres un tipo con suerte.

El Gran Jim se encaminó hacia casa con su mujer. Ella parecía tan encantada con las luces y los escaparates de las calles como con la admiración de los hombres en el Hoogley’s. Cuando pasaron por el Seltzer’s oyeron las voces de varias personas en el café. A esta hora los chicos habrían empezado a beber y a discutir actuaciones del pasado.

Delia se detuvo en la puerta de casa. Su rostro irradiaba sutilmente el placer de la salida. No podía esperar tener al Jim de las noches, pero la gloria de ésta iluminaría sus solitarias horas durante mucho tiempo.

—Gracias por sacarme a cenar, Jim —le dijo satisfecha. —Ahora regresarás al Seltzer’s, claro.

—Al…con el Seltzer’s —dijo el Gran Jim con mucho énfasis—. ¡Y ese…de Pat Corrigan! ¿Se cree que no tengo ojos en la cara?

Y la puerta se cerró dejando a ambos dentro.


***


La voz de Nueva York.

O´Henry

La voz de Nueva York recoge una decena de relatos, en su mayor parte inéditos hasta la presente en castellano, escritos por William Sidney Porter, más conocido por el seudónimo literario de O´Henry. En ellos, el sagaz periodista utilizó su prosa más ácida y brillante para mostrarnos cómo era la ciudad que se estaba convirtiéndo en la capital del mundo.


Ediciones Traspiés P.V.P. 14 euros

martes, 12 de abril de 2011

Manifiesto por el cuento




Hoy es un día especial en el que culmina un camino iniciado en noviembre de 2008. Aunque sea sólo por recordar sus orígenes (de los que tanto se está hablando ultimamente), quiero recuperar aquel sueño en forma de manifiesto que no logró ningún eco en los medios de comunicación a no ser una breve reseña en el diario Público (la excepción que confirma la regla).



A cambio, creamos una revista maravillosa que me ha dado muchísimas satisfacciones (seguramente en justa correspondecia a las muchísimas horas de esfuerzo que le he dedicado). Al Otro Lado del Espejo es ahora un libro de cuentos: Narrando contracorriente. Un libro bello con alma de viajero que espera reposar en vuestras estanterías y cobrar vida por vuestros ojos.



Salud!














MANIFIESTO POR EL CUENTO
(Carta abierta a todas las publicaciones periódicas)

¿Qué motivó que el cuento como nuevo género literario tuviera dos espectaculares apariciones, primero en el siglo XIX y, después, en el XX? La respuesta es la misma: su publicación en revistas y diarios.
Los cuentos modernos nacieron y se difundieron en los periódicos, antes de convertirse en los libros que los recopilaban.
Poe, Chéjov, London escribían sus cuentos para periódicos. Carver, Cheever, Fante, Bukowski y los escritores del realismo sucio americano de mediados del siglo XX adelantaban sus publicaciones con cuentos en periódicos. La nueva generación americana del desarraigo publica en fanzines y diarios locales, y algunos también en diarios nacionales de gran tirada, antes siquiera de presentar su primer libro de cuentos.
En la América de habla castellana, el cuento ha sido siempre un invitado habitual de las publicaciones periódicas.
¿Qué ocurre en España con el cuento?
¿Ningún periódico es capaz de liberar una columna para acoger un cuento moderno?
Hablamos de dar oportunidades a escritores en muchos casos desconocidos que dedican una atención sostenida y rigurosa al género narrativo breve: a cuentistas.
El cuento es un género narrativo mayor, quizá el más complejo en su elaboración a pesar de su aparente sencillez, y que requiere de una excelente precisión técnica para lograr que en el lector surja el efecto deseado.
El cuento es corto por definición, y muy intenso. El buen cuento marca un antes y un después en la mente del lector que ha sentido como un terremoto bajo sus pies.El cuento explota en la cabeza, anida en el alma y enseña a ver la vida desde otra perspectiva.
El cuento aguanta sin respirar tres estaciones de cercanías y varias de metro. El lector viaja, sí, pero no en el vagón.
El cuento es el género literario más acorde con el actual mundo, presuroso y alocado. Y lo es por dos motivos. Primero, por su minimalismo intrínseco. Y, segundo, porque en su interior guarda una bomba intelectual.
Demos una oportunidad al cuento.
Cada año más cuentistas se suman al movimiento. Mucho tienen que ver en ello las escuelas de creación literaria y los talleres que se han multiplicado por cien en los últimos tiempos.
El cuento como paso de la nada a la novela ya no es un simple ejercicio de preparación. Muchos de los cuentistas modernos son conscientes de que han encontrado en el relato corto su distancia.
El cuento, el buen cuento, es un reto.
Los cuentistas son a su vez devoradores de cuentos; fagocitan y degluten relatos con la esperanza de descubrir una nueva forma de tallar ese “diamante” en bruto que es la idea previa a la composición.
Lo que expresamente se solicita a la prensa escrita de este país es la concesión de un pequeño espacio diario o semanal en sus páginas de cultura destinado a la narrativa breve, y que este espacio goce de la permanencia que, pensamos, merece este género literario.

Esteban Gutiérrez Gómez
Cuentista

http://alotroladodelespejorevista.blogspot.com/
revista.alotroladodelespejo@gmail.com



Firmantes que se adhieren al manifiesto:


Francisco Javier Irazoki , Patxi Irurzun, Vicente Muñoz Álvarez, Valeria Tittarelli, Francisco Cenamor, Gsús Bonilla, Miguel Ángel Martín, Dioni Blasco, Arturo Méndez, Patricia Rogriguez, Ada Menéndez, Leticia Vera, Feliz Javier Pascual, Nuria Lezcano Uriel, Resurección Bonilla, Ceferino Otálora, Luisa Fernández, Pilar Sánchez, Ana Pérez Cañamares, Jesús Ortega, Jesús Ge, David González Torres, Miguel Ángel Martín, Felisa Moreno, Javier Das, José Ángel Barrueco, José Navieras, Raquel Cordero, Reyes Monge, Rosa Naveiras, Javier Rivas, Andrés Ramón Pérez Blanco, Isabel Izquierdo, Miguel Ibáñez, María Jesús Silva, David Condés, Mercedes Martín, Revista Letras, Reza lo que sepas (Dani y Javi), Salto de página (Editorial), David González (poeta), Juan Manuel Rodríguez y Teresa Cameselle (entre otros muchos)


+


El manifiesto por el cuento se publicó en el blog "El laberinto de Noé" el 4 de noviembre de 2008 y ese mismo día se envió a muchos de los medios de comunicación y agencias de noticias de España.


Como podéis comprobar. Gsús Bonilla fue la primera persona que respondió a esta llamada, y fue para proponerme la creación de una revista dedicada sólo al cuento, al relato y al microrrelato. De aquí nació Al Otro Lado del Espejo.



martes 4 de noviembre de 2008

MANIFIESTO POR EL CUENTO
Publicado por BACO en 14:21
Etiquetas: ,

26 personas que tenían algo que decir:

Gsus Bonilla dijo...
yo ya te dejao en el e-mal lo q piensomejor dicholo que pienso hacer
4 de noviembre de 2008 16:07

BACO dijo...
¡Uyyyyyyyyyy! Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Con lo que me gustan los retos.
4 de noviembre de 2008 17:52

Cable Hogue dijo...
Con tu permiso lo copio para ponerlo en mi blog.
4 de noviembre de 2008 19:03

BACO dijo...
Por supuesto, gracias. De eso se trata.
4 de noviembre de 2008 19:06

Raúl dijo...
Te visito, tras leer tu manifiesto en un blog amigo que se ha hecho eco del mismo.Démosle pues esa oportunidad que solicitas.Un saludo.
5 de noviembre de 2008 11:58

BACO dijo...
Gracias, Raúl.A ver si se consigue algún eco.
5 de noviembre de 2008 12:23

DIONI dijo...
hola amigooo yo tambien te lo pillo para colgarlo en mi blog. un abrazo
5 de noviembre de 2008 21:27

BACO dijo...
Gracias, Dioníssimo.Por cierto, ¿te leíste lo que escribí de Pepe Risi?
5 de noviembre de 2008 23:02

Felisa Moreno dijo...
Pues me apunto, voy a copiar el texto en mi blog. Un saludoFelisa
6 de noviembre de 2008 12:50

BACO dijo...
Gracias, Felisa. A ver si conseguimos que se publiquen en periódicos esos cuentos tan, tan buenos que andan rulando en la esfera de internet.
6 de noviembre de 2008 13:26

kebrantaversos dijo...
ya está en mi blog¿te llegó eso?un abrazoteel kebran
7 de noviembre de 2008 00:29

BACO dijo...
Ya lo tengo.Gracias por el eco, Kebran.Ya te cuento de ese cuento.
7 de noviembre de 2008 09:35

Teresa Cameselle dijo...
Leí tu manifiesto en el blog de Felisa, que me animó a copiarlo en el mío, y ahí está, con mi completa adhesión a su texto.Saludos.
7 de noviembre de 2008 16:28

Jesús Ge dijo...
Me uno a la difusión. Ya tienes tu manifiesto en El Grito Capicua.saludos.
9 de noviembre de 2008 19:58

BACO dijo...
Gracias, Teresa y Jesús. Uno buestros blogs a la suscrición del manifiesto. os informaré de cómo va todo.
10 de noviembre de 2008 09:51

mos dijo...
Baco, apunta mi nombre en la lista de suscriptores del manifiesto.Manifiesto que sería cojonudo que la prensa tuviera y se hiciera eco de este gesto con otro gesto suyo.Saludos desde la ESFERA.
10 de noviembre de 2008 16:36

Jesús Ortega dijo...
Hola, Esteban.Felicidades por el manifiesto. Lo cuelgo íntegro en "El clavo..."De todas las cosas que ya sabemos que es el cuento y que hemos repetido hasta la saciedad, hay una que sigo sin entender: por qué los periódicos no le dedican media página diaria, como sucedió en las Américas durante todo un siglo. No lo entiendo, porque no hay razones comerciales que lo impidan. A los diarios no les costaría nada incluir un poco de ficción narrativa en sus páginas, desde luego no perderían lectores por ello...Internet está supliendo en gran medida esta ausencia clamorosa.SeguimosUn saludoJesús
11 de noviembre de 2008 08:08

BACO dijo...
Eso me pregunto yo, Jesús.Creo que a todas las partes: editores, lectores y cuentistas, les sería interesante.El problema es que el cuento aquí en España no es un género tan reconocido como en américa latina o norteamérica.Un saludo y gracias.
11 de noviembre de 2008 09:06

Cris Monteoliva dijo...
Parece que sólo el diario Ideal da esta oportunidad con sus concursos, eso si, durante el mes de agosto y luego en un suplemento especial de Navidad...Y yo no me quejo porque de esa manera ya he visto tres de mis cuentos publicados, que como está la cosa a día de hoy, pues no lo veo muy mal...Un gran manifiesto, si señor.Besos,Cristina Monteolivawww.labibliotecaimaginaria.es
11 de noviembre de 2008 17:06

BACO dijo...
Hola, Cris.Se trata de acostumbrar a periódicos y revistas a guardar un hueco al cuento, ¿te imagínas?Saludos a Granada, el día 22 estaré por allí.
11 de noviembre de 2008 18:11

Cristina Monteoliva dijo...
Dónde vas a estar, Baco? Presentación de EL LABERINTO DE NOÉ tal vez? Saludos, espero verte entoncescrismonteoliva@hotmail.comwww.labibliotecaimaginaria.es
11 de noviembre de 2008 22:17

BACO dijo...
Hola, Cris. Si se puede, sí que presentaría El Laberinto, pero es muy precipitado. Lo que sí voy es a pasar por la noche al Anaïs, que me han dicho que es un cafe literario bastante majo en Granada. Yo creo que estuve alguna vez allí.Y ver a los amigos de aquella ciudad, si te viene bien, pues nos vemos. Mándame un correo electrónico con tu teléfono y hablamos.Un besote
12 de noviembre de 2008 09:51

Javier dijo...
Hola Baco, el asunto es muy facilito. Por lo menos el de la reivindicación. Cada uno de nosotros enviamos a un par de periódicos el manifiesto. Ya está. Yo lo voy a hacer con los dos periódicos que hay aquí, en Palencia, el Norte de Castilla y el Diario Palentino. Ya te contaré. Esto de Internet hace fáciles muchas cosas.
19 de noviembre de 2008 07:45

BACO dijo...
Javier: tienes toda la razón: mejor hacerlo que decirlo.Sólo una cosa, corta y pega el manifiesto otra vez, algún amigo me hizo ver algún error de redacción que ya he corregido.GRacias, que ruede y ruede hasta que allí en Palencia, por ejemplo, un diaria vea la luz.
19 de noviembre de 2008 12:54

MEHDI dijo...
Me parece una muy buena iniciativa.Un saludo.
30 de marzo de 2009 00:05

BACO dijo...
Pues apúntate. manda un correo a Al Otro Lado del Espejo.Gracias por la visita, Mehedi.
30 de marzo de 2009 09:19



Al día siguiente nos reunimos para ver la viabilidad del proyecto AOLdE y creear una plantilla de trabajo. Dos días más tarde, el 6 de noviembre, se abrió el blog para solicitar textos. Lo primero que se publicó fue el manifiesto y las adhesiones no han dejado de llegar:


Publicado por alotroladodelespejo

70 comentarios:

Alberto dijo...
Contais con mi apoyo entusiasta. Ya iba siendo hora de que surgiera una iniciativa así. !Qué vivan el cuento y los cuentistas!Alberto Infante Campos (Madrid)
6 de abril de 2009 17:28

Josep dijo...
Harto estoy de discusiones vacias acerca de la longitud de mis cuentos (y los de muchos mas, of course). Apoyo por entero la moción y me adhiero al manifiesto. Un saludo.
9 de abril de 2009 17:32

Scripta manent dijo...
Mi apoyo total al manifiesto. En mi caso tengo la suerte de que el periódico en el que trabajo, El Día (Tenerife), de momento el más leído de Canarias, sí reserva una columna semanal a mis microrrelatos (Hiperbreves S.A.), que también publico en el blog http://www.hiperbreve.blogspot.com . Seguimos en la lucha.Raúl Sánchez Quiles
10 de abril de 2009 22:50

Hiperbreves S.A. dijo...
Por cierto, el comentario de antes lo publiqué con otra identidad... jejeje.Raúl Sánchez
10 de abril de 2009 22:51

ismed dijo...
Contad con mi apoyo. El cuento, microcuentos, microrrelatos y demás familia, ciertamente están infravalorados. No ocupan el lugar que por derecho, se merecen. César Socorro
13 de abril de 2009 01:25

marcelo dijo...
por mi parte, apoyo incondicional
15 de abril de 2009 14:33

Arruillo dijo...
Apoyo incondicional a la iniciativa para que el cuento recupere el espacio que nunca debió perder. Que mejor forma de expresar lo que se siente que con un manojo de palabras bien colocadas en el breve espacio que nos puede ocupar tomar un café.Un saludo
16 de abril de 2009 13:16

Lydia Raquel Pistagnesi dijo...
Amigos: totalmente de acuerdo.El cuento es una de las expresiones mas importante de las letras.Naciò con la humanidad misma y se tranasmitiò al principio de boca en boca. Primero fueron los ancianos, despues los juglares, hata que pasò a la palàbra escrita.Es primo hermano de la poesìa y padre de la novela. Aquì esta la diferencia entre ellos. La novela puede tener un final indefinido y muchas veces podemos saltear pàginas. En el cuento, la atenciòn es permanente, no se puede saltear ni una palabra y el fin debe ser impactante, impredesible, muy bueno.Amigos tengo un ensayo sobre el cuento y la poesia , les dejo mi mail, si lo desean se los envioMe llamo Lydia Raquel Pistagnesi, soy una escritora argentina.AfectuosamenteLydia Raquel PistagnesiL.Pistagnesi@gmail.comhttp:// Lydia Raquel Pistagnesi blogspot.com
16 de abril de 2009 14:29

reyeschiri dijo...
Apoyo tal manifiesto así como a la revista.Lo celebro.Gracias.Felicidades al equipo que realiza tal trabajo.
17 de abril de 2009 18:48

Citopensis dijo...
Me adhiero al manifiesto.Nada más.Nada menos.Alberto García Salido
18 de abril de 2009 17:00

Marisol Huerta dijo...
Yo también os apoyo porque lleváis toda la razón del mundo y se hará lo que haga falta para que se pueda conseguir, al menos, un espacio semanal.Felicitaciones al equipo de la revista y si conseguís que el cuento tenga el espacio que se merece, os haré un altar. Contad conmigo.Marisol Huerta
20 de abril de 2009 16:08

Marco Tulio Aguilera dijo...
Amigos cuenterosSaludo la celebración del cuento como refugio feliz en tiempos de crisis. Si no vivo del cuento si he escrito bastantes (Cuentos para despues de hacer el amor --Punto de Lectura, España; por cierto que un autor español de apellido Carmona se apropió de mi título), Cuentos para ANTES de hacer el amor y pronto Cuentos EN LUGAR DE hacer el amor...) y me gustaría colaborar con ustedes. Ya me dirán cómo.Marco T. Aguilera, escritor colombian o residente en México
22 de abril de 2009 18:38

Delenda est Carthago dijo...
Desde Delenda est Carthago sumamos nuestra voz a este manifiesto. No hace mucho nos interesamos vivamente por el "cuento" y su historia, fruto de lo cual nació un brevísimo apunte al respecto que podéis encontrar aquí: http://delendaestcarthago.com/apu_cuento.html
28 de abril de 2009 12:24

Azul Selene dijo...
En mi Estado natal, Chiapas (México), el cuento es sinuosamente relegado ante la preponderante presencia de la poesia, ser poeta aquí en mi tierra es sinonimo de que tendras publicaciones y espacios habiertos a dar a conocer tu obra, el problema espara los pobres ingenuos como yo, que desboradamos la pasion en la narrativa breve, dejando de lado a la poesia, no por menospreciarla, si no que nos encontramos subyugados por la magia del cuento, aquí en mi tierra, si no estas apadrinado, tus cuentos son catalogados como intentos laconicos por entrar en el ambito literario ante la imposibilidad de escribir poesia..Un saludo, cordial, les dejo mi liga para el blog donde escribo y el unico lugar en donde hasta el momento puedo publicar. www.tonteriasgatescas.blogspot.com
3 de mayo de 2009 04:45

Pablo dijo...
Nosotros también nos hemos sumado al manifiesto publicándolo en nuetro blog.Un Saludo.Pablo.Cuerdos de Atar
9 de mayo de 2009 14:28

objetivopoetas dijo...
¡Hola!He copiado el artículo en uno de nuestros blogs compartidos, RUTAS NARRATIVAS, http://labrysmoom.blogspot.com/Personalmente me adhiero a esta campaña.La llevaré a alguno de mis blogs personales. Los que oriento a relatos y narrativas.Aplaudo la iniciativa.Bajo mi perspectiva escribidora, el cuento es un arte sumo.Gracias por poner en marcha la iniciativa.Quiero dejaros el enlace a una red que apuesta por el cuento.SOLO CUENTOS, http://solocuentos.ning.com/Un abrazo.
12 de mayo de 2009 07:33

objetivopoetas dijo...
Me adhiero al manifiesto.He llevado la nota a varios lugares.He estado antes en nombre de unos espacios compartidos, como objetivo poetas.Rol que puse en marcha desde que los abrí.Tengo blogs y redes en los que he dejado el documento.Saludos.Ana María Sancho BiesaMaestra de Primaria.Barcelona
12 de mayo de 2009 11:45

Delenda est Carthago dijo...
Manifiesto subido a nuestra web (http://delendaestcarthago.com/mani_cuento.html)Cualquier cosa, ya sabéis :)
13 de mayo de 2009 16:53

ZENIUS dijo...
Me adscribo al manifiesto.http://www.literaturadart.blogspot.com
14 de mayo de 2009 11:07

Alenarte.Revista dijo...
Envío mi apoyo al manifiesto y mi solidaridad incondicional a esta excelente iniciativa.Intentaré asistir a la presentación de la Revista.
14 de mayo de 2009 15:47

pepe pereza dijo...
mi apoyo incondicional al manifiesto.
15 de mayo de 2009 00:16

el que aplaude dijo...
completamente de acuerdo. pongo un link en mis blogs a este manifiesto.
19 de mayo de 2009 19:39

Commedia dijo...
Yo también me sumo.Felicidades por la iniciativa.
20 de mayo de 2009 13:45

Carlos Añejo dijo...
Yo también me adhiero... cual mejillón a la roca... cual percebe a otra roca ... cual cromo autoadhesivo al álbum... cual tirita al corte en un dedo provocado por una afilada hoja de un libro de cuentos.Bueno, en el último caso más que adherirse sería herirse... pero bueno.Que me adhiero.
21 de mayo de 2009 23:09

Manuel Abacá dijo...
Otro más, Al otro lado del manifiesto.
28 de mayo de 2009 11:38

Amparo dijo...
Et moi.Y seguramente muchos lectores primero buscarían el cuento y luego leerían el resto.O sólo el cuento.Volver a las entregas tampoco estaría mal.
28 de mayo de 2009 21:09

Juan PEDREGOSA dijo...
holaAparte de unirme al manifiesto, ¿dónde se consigue la camiseta?
22 de junio de 2009 15:59

Rolando Revagliatti dijo...
Llegue a ustedes, estimados amigos, desde la ciudad de Buenos Aires, mi adhesión a la propuesta. Acabo de dar con manifiesto y revista. Tras manifestarme en un sentido, recorreré debidamente ahora Al Otro Lado Del Espejo.Rolando R.http://www.revagliatti.nethttp://www.youtube.com/rolandorevagliatti
31 de julio de 2009 19:39

Saray dijo...
El cuento, ¿qué importa, si de boca en boca, si de texto en texto...?, no lo maten nunca ¡Me adhiero!Saray, http://desvandepalabrasypensamientos.blogspot.com/
1 de agosto de 2009 04:02

Víctor González dijo...
Vale a todo.http://otroscuentosimposibles.blogspot.com/
4 de agosto de 2009 18:39

Begoña Leonardo dijo...
Me gustaría poner mi granito de arena, es una idea estupenda y es necesario estar ahí. Contad conmigo.http://aquinohaycerraduras.blogspot.com
13 de agosto de 2009 12:06

Inma Ruiz dijo...
Mi apoyo a este manifiesto. Vivo del cuento contando, aunque también escribo a veces algun cuento o relato. Los cuentos tienen mucha magia, para leerlos, para contarlos, para guardarlos en un rincón de nuestra alma...
25 de agosto de 2009 19:42

sandra rubio dijo...
Mi apoyo incondicional a la causa. Yo y todos los que formamos el cuartito de pensar nos unimos al Manifiesto. Para cualquier cosa, darnos el toque!
27 de agosto de 2009 13:10

Alvise Mengaldo dijo...
Me froto las manos cual Mr. Burns (The Simpsons) y digo: "¡Excelente!"Me gusta el espíritu del manifiesto, me subo a vuestro carro con mucho gusto.Soy Valerio Cruciani y conmigo llevo la amistad de mis compañeros de la revista www.amnesiavivace.it¡Saludos!
20 de septiembre de 2009 19:39

Remita Pernish dijo...
Me quiero adherir al manifiesto,
22 de septiembre de 2009 20:12

Amanda Manara dijo...
Estupendo manifiesto. Me adhiero... también soy una cuentista.Disfruté del número 0 de la revista, pero el número 1 es, si cabe, aún mejor.Contad conmigo, pongo un link en mi bloghttp://amandamanara-diariodeunaswinger.blogspot.com/Os
26 de septiembre de 2009 13:33

atrocity exhibition dijo...
apoyo totalVaraneurótika subfilms
21 de octubre de 2009 23:02

Carlos Ardohain dijo...
Adhiero totalmente al manifiesto.Y el número uno de la revista está muy bien.Saludos desde ArgentinaCarlos Ardohainhttp://tancarloscomoyo.blogia.com
22 de octubre de 2009 14:43

Paul M. dijo...
Yo también me sumo al resto. Menos cuentos chinos y más literatura en la prensa...Un saludo,Manuel Alcántarahttp://microficciones.inicios.es.
27 de octubre de 2009 22:58

caudal dijo...
Apoyo de manera firme y decidida el manifiesto y pongo a vuestra disposición la revista de letras, artes y pensamiento, Caudal, que dirijo en Santo Domingo desde el año 2002: allí siempre publicamos cuentos y microcuentos (http://revistacaudal.blogspot.com). Una pequeña recomedación: ver la posibilidad de crear un grupo del manifiesto en Facebook, por allí pasa como sabéis, mucha gente. Con caudaloso afecto y toda mi solidaridad.CEC
29 de octubre de 2009 16:21

libelulazul dijo...
mi apoyo total. Y la camiseta es preciosa
29 de octubre de 2009 20:43

Mario dijo...
Hola, chicos, creí que estaba apuntado, per veo que no, pues eso: que me adhiero, por supuesto.Un abrazo!
4 de noviembre de 2009 08:40

manuespada dijo...
Me sumo al apoyo, por supuesto.
8 de noviembre de 2009 18:29

José Calvo Tello dijo...
Me uno y colocaré una cita en mi blog. Saludos.
16 de noviembre de 2009 22:30

Mayte Sánchez Sempere dijo...
Yo también me adhiero (me encanta esa palabra, es como de ventosa cariñosa).
18 de noviembre de 2009 15:50

Genética Inexacta dijo...
Me uno al manifiesto. El cuento necesita un sitio, justo ese sitio que no es capaz de llenar ningun otro tipo de literatura. Sí, mi blog y yo nos adherimos.L.Ariza "cuentista de nacimiento, poeta por necesidad"Besos
2 de diciembre de 2009 13:15

ADELFA MARTIN dijo...
Un encuentro muy afortunado haber dado con esta revista.Suscribo en todas sus partes el manifiesto y subo el link a mi blog:http://cuentosyotrosfantasmas.blogspot.comGuadalajara, MèxicoMis cordiales saludos
7 de diciembre de 2009 15:16

DANIEL SÁNCHEZ BONET dijo...
yo también me agregopor supuesto...
28 de diciembre de 2009 15:32

Jaime Servera dijo...
Como lector y cuentista aficionado apoyo este manifiesto y me adhiero a vuestra petición.Desde mi modesto sitio web www.aficioning.com abogaré por conseguir ese espacio de difusión para el cuento, para que quienes luchan por darse a conocer tengan su espacio, para que las mejores firmas nos deleiten y enseñen, y para que se difunda cultura, algo tan ausente en los periódicos actuales.Ahí va mi apoyo.Jaime
11 de enero de 2010 22:43

GusapirA dijo...
Me uno al manifiesto, porque a veces sueño con vivir del cuento en sentido literal.http://lamedores.wordpress.com/Saludos
27 de enero de 2010 13:05

BarretoPoet dijo...
En este contexto me sumo totalmente a "vivir del cuento". ¡Por cuentistas de calidad y espacios y escenarios para ello!Los hay que viven contando cuentos con temas serios, acicalados con corbata-traje-cartera, y viven bastante bien... ¿por qué no verdaderos cuentistas?
27 de enero de 2010 22:49

Elèna Casero dijo...
por supuesto.
28 de enero de 2010 18:23

Saray Pavón Márquez dijo...
Me adhiero al manifiesto.
2 de febrero de 2010 15:44

Annalammer dijo...
Sin cuentos ni sueños la vida dejaria de tener sentido. Cuentame un cuento y dejame imaginar y crear mundos.Por los cuentos: Contad conmigo.
2 de febrero de 2010 23:41

pedro dijo...
¡Cómo no me voy a adherir!¡por supuesto,ya era hora!pero...¿no vivimos entre ellos?.Y no es cuento.
3 de febrero de 2010 01:23

Ferran dijo...
Intenet está vitalizando el cuento y poco a poco lo va colocando donde se merece.Salud
9 de febrero de 2010 12:01

Javier Gustavo dijo...
....El cuento, el buen cuento, es un reto.Adhiero con entusiasmo ,esta propuesta .
14 de febrero de 2010 14:31

norberto dijo...
bueno, como es natural en mí, me entero tarde de todo; pero por aquí a muchos amigos y colegas y me adhiero la la iniciativa de todo corazón. Demos al cuento el gran lugar en el que merece estar desterrando para siepre aquella burrada de "género menor".Gracias por la iniciativa y mi enhorabuena.Norberto Luis Romero
5 de marzo de 2010 19:13

mapi pamplona dijo...
Hola gente del otro lado! me ha encantado vuestra iniciativa y estoy totalmente deacuerdo con el manifiesto al que, con vuestro permiso, voy a remitir en mi blog. Siempre he creído que se cuentacuentos es algo así como un don, por eso me considero una auténtica fan de tod@s aquell@s ques sois capaces de conmoverme con sólo unas líneas. Una vez, me dijo J.J Muñoz Rengel que el cuent, el relato corto, era para los valientes...!razón no le falta! Así que seguid siendo valientes!dimeloquescribes.blogspot.com
30 de marzo de 2010 18:21

Cipriano Gómez dijo...
Acabo de llegar por aquí y me encuentro con una iniciativa en la ya llevaba pensando desde hace mucho tiempo. Amo el cuento, lo devoro y, a qué negarlo, intento escribirlo, bueno, imagino que un poco como todos y todas. En resumen, que contáis con todo mi apoyo y que andaré por aquí. Larga vida al cuento.Cipriano Gómez
25 de abril de 2010 18:45

Xuan dijo...
Cuenta una leyenda, como todas las buenas seguramente apócrifa, que una vez preguntaron al guitarrista de los Ramones por qué en sus canciones nunca tocaban solos. Contestó que, en primer lugar, no sabía tocarlos y, en segundo lugar, le aburrían. A mí me pasa lo mismo con las novelas. No sé escribirlas y la mayoría de las que he leído me aburren. Por eso, sólo escribo cuentos. Como mucho, dos minutos y medio de ruido.
22 de mayo de 2010 18:34

No Comments dijo...
Nunca es tarde para una buena causa.Me sumo a la iniciativa.Un saludo indio
7 de junio de 2010 20:14

Javier Serrano Sánchez dijo...
Quiero hacer manifiesto mi apoyo al manifiesto. Si os hace falta una mano, ofrécese manipulador de palabras. Serio y con experiencia.Javier Serrano Sánchezhttp://uninstantedecaos.blogspot.com
11 de junio de 2010 12:06

Víctor dijo...
Otro que se adhiere al manifiesto. Mi blog: www.realidadesparalelos.blogspot.comUn saludo.
12 de junio de 2010 13:10

MM dijo...
Encantada de adherirme y apoyar a estos cuentistas!Un abrazote!!
24 de agosto de 2010 11:45

Pedro Crenes Castro dijo...
Mi apoyo al manifiesto: el cuento es mucho más que un género, es la esencia misma de la narración de la historia de la Humanidad. Nos narramos así, por historias, por breves pinceladas más o menos heroicas pero, en todo caso, siempre muy personales.
17 de septiembre de 2010 12:46

Pedro dijo...
Sin ningún género de dudas, me adhiero al manifiesto.Por Poe, Borges, Monterroso, Bolaño, Cortázar, Bukowsky y tantísimos otros, ¡viva el cuento!http://patociencia.blogspot.com
17 de septiembre de 2010 14:44

Patricia O. (Patokata) dijo...
Me adhiero totalmente, de acuerdo en todo!!Saludos desde Uruguay!!
18 de noviembre de 2010 22:03

Jesus Esnaola dijo...
Desde luego que me adhiero.http://frankensteinsupongo.blogspot.com/
18 de febrero de 2011 18:19

Los que mordieron el polvo dijo...
Adherida quedo sin remedio.Rosana Alonso
19 de febrero de 2011 19:31